Desde hace algunos años se llevan implantando nuevas formas de distribución en la industria de la música. No solo son las nuevas tecnologías las que han acelerado el proceso de adaptación a los nuevos tiempos sino que la crisis económica, que está presente en todos los ámbitos, ha concedido al sector una ventaja para el consumidor reflejada en el precio final.
Los modelos de distribución que más éxito tienen en la actualidad son los servicios de subscripción. Las estadísticas solo manejan datos hasta el año 2010. En este año el servicio de subscripción que tuvo éxito fue el clasificado como “para consumo de música en streaming o descarga”. Empresas como yes.fm, Spotify o Movistar MP3 Tarifa Plana ofrecen un servicio de descarga, o streaming, a dispositivo móvil o PC por una cuota mensual de entre 4,99 y 9 euros.
Es cierto que el volumen de ingresos del sector discográfico, a nivel mundial, ha disminuido entorno al 34% desde 2003 y hasta 2010, según datos de Promusicae. El sector español se ha visto reducido 32 puntos porcentuales más que el detrimento global. Asimismo la evolución de la venta del soporte físico no solo se ve afectado por la piratería y las nuevas formas de distribución. La crisis ha hecho disminuir de 437 a 130 millones de euros en tan solo cinco años (de 2005 a 2010).
Otros modelo que se considera tradicional es la música en directo. En España cada vez más son los festivales que apuestan por el comercio de música en directo pero siguen siendo las entidades locales las que más solicitan este modelo de demanda. Arenal Sound o Low Cost Festival son algunos de los festivales de música en directo más jóvenes que cuentan con una participación masiva. Desde 2005 y hasta 2008 este tipo de distribución parecía que no se vería afectado por la crisis financiera. Cada año ha tenido un incremento de siete millones de euros de media cada año. No obstante de 2008 a 2009 los ingresos disminuyeron 9 millones de euros dejando una recaudación 142 mil millones en nuestro país.
Hay que tener en cuenta que, a pesar de la proliferación de festivales de música, ha caído el número de conciertos celebrados en España, de 2008 a 2009 en un 8%. De nuevo consecuencia directa de la crisis económica y de las restricciones presupuestarias de las corporaciones locales, que son los principales contratantes de este tipo de eventos.
Pero no todo son expectativas negativas, aunque no precisamente para el sector de la música. Echando la vista atrás los ingresos por las ventas de móviles con smarphones que pueden reproducir audio han aumentado un 49% de 2009 a 2010. Se han convertido en la competencia directa de la venta de los dispositivos MP3. Aunque este suceso debería incrementar considerablemente la venta de canciones por descarga de 2009 a 2010 se observó una disminución del número de canciones descargadas.
A pesar de que en 2010 la venta de música en soporte físico se ha visto muy afectado esta industria contrapesa con un nuevo factor. La necesidad de los usuarios de tener acceso continuo desde cualquier lugar a su música crece cada día más. Las nuevas tecnologías se permiten con mayor facilidad esta necesidad y las compañías aprovechan esta herramienta a su favor.
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