Wikipedia, por y para todos

La Wikipedia es gratis/ Foto: Juan R. Luis

En internet lo podemos encontrar de todo. Todo lo que está en internet, claro está. Desde su origen ha surgido una evolución pero siempre bajo la filosofía transmitida por sus creadores hippies. Internet es libre. Si no fuese por eso muchos de las plataformas con las que más familiarizados estamos, que son de gran utilizad, como Wikipedia o Creative Commons no habrían existido.

El surgimiento de estas organizaciones ha implicado una estructura que se aleja mucho de la que puede tener una empresa. Muchos trabajadores, sin ánimo de lucro, hacen posible que cosas como Wikipedia funcione. Concretamente 168 bibliotecarios son los que a día de hoy, en la versión en español, contribuyen, con su colaboración, para que Wikipedia sea la mayor enciclopedia libre del mundo. Incluso tú, si lo deseas, puedes escribir para esta gran entidad. El usuario Bernard, bibliotecario de Wikipedia desde 2006, reconoce que uno de los requisitos más importantes para ser bibliotecario es superar el 75 % de los votos de los miembros. No obstante, existen otros cargos, como por ejemplo el de steward o checkuser, donde además de la votación es necesario identificarse ante la fundación Wikimedia habiendo acreditado la mayoría de edad.

Wikipedia es autónomo pero depende de una ONG llamada Fundación Wikimedia. Esta posee una política común que se ve modificada por cada una de las plataformas a las que da cobertura como Wikinoticias, Wikicionario, Wikibooks, Wikisource, Wikicommons o Wikispecies. Cada una de estas puede encontrarse, a su vez, en diferentes idiomas. Su funcionamiento interno se controla bajo un orden de “leyes” que ha de ser aprobado por los propios usuarios. Esas políticas se aplican a todas las personas que contribuyen, incluido a los propios bibliotecarios. Beranrd confiesa que no gozan de ningún privilegio y la jerarquía que se establece, al menos en Wikipedia, se podría considerar lineal.

A pesar de su impresionante éxito en internet, demostrado por ser número uno en las búsquedas, Wikipedia ha forjado mala fama por su escasa fiabilidad de los contenidos. A los usuarios con la función de bibliotecarios “se les pide que citen las fuentes” siempre que publiquen un artículo. Lo cierto es que para utilizar La Enciclopedia Libre hay que tener algo de periodista. Contrastar la información nunca viene mal. Diariamente, en las diferentes Wikipedias, se realizan ediciones sesgadas, promocionales o interesadas. Los usuarios que se dedican a vigilar los artículo revierten la publicación pero no solo existe este método. Los filtros de edición y bot alivian esta tarea que “es bastante ingrata pero necesaria” según Bernard. Lo normal es que un hoax, o bulo, desaparezca en cuestión de minutos.

No se suele atender a estos detalles, pero algo todas las imágenes están registradas bajo Creative Commons. Esto refleja la filosofía que Wikipedia comparte con Internet. La la legalidad de los posts está asegurada.

No es de extrañar que Wikipedia sea la más leída y la primera en Google. Es gratis, no tiene publicidad, está disponible en una extensa variedad de idiomas y, aunque no sea un dato estadístico, no deja indiferente a nadie.