La gran afluencia de imágenes que pasan por nuestros ojos al cabo del día es inimaginable. ¿Pero cuántas de las imágenes que vemos en los medios de comunicación son ciertas? Lo lógico sería responder a esta pregunta con un "todas" pero desgraciadamente ni todos los periodistas que trabajan en un medio de comunicación son honestos, ni todos los que escriben para un medio de comunicación son periodistas. Por lo tanto para compenzar el análisis de una imagen hay que partir de un principio básico: no me fío de nada de lo que veo. Todo el que te quiere vender algo siempre miente.
Duro pero cierto. "¿Y cómo puedo comprobar si una imagen es cierta o es un montaje?" dudarán los más inquietos. Lo cierto es que no me refiero solo a las que han sido modificadas de forma digital, precisamente. Hay casos en los que un medio de comunicación (normalmente los masivos, o los que al menos pretenden serlo), publican fotografías que pertenecen a un tiempo que no tiene que ver con el suceso en cuestión. Esta es fotografía que publicó el Wasingtong Post para ilustrar una noticia relacionada con el huracán Sandy.
Esta imagen fue tomada en Septiembre de este año. En el twitter de @TheOldGuard se agradecía el apoyo que el prestigioso periódico había ofrecido al publicar a imagen. Además además les facilitaba un enlace donde podían echar una ojeada a las verdaderas fotografías tomadas el día que Sandy sacudió la ciudad.
“Esto no hace daño a nadie”, pensarán los más inocentes. La cuestión es que la persona, entidad o institución que comete este tipo de acciones (muchas veces no es decisión del periodista que publica la noticia, sino de sus superiores) no son criminales, ni mucho menos, pero a veces faltan al respeto. Te están mintiendo, sí. Están distorsionando la realidad y al mismo tiempo perdiendo la credibilidad que les otorga su posición de comunicador.
¿Qué hubiera pasado si nadie se hubiera percatado de que esa espectacular imagen no concuerda con la realidad? se preguntarán los que aún no conocen Tineye. Esta es una herramienta muy práctica. Se trata de un buscador de imágenes a la inversa. Es decir, te permite encontrar fotografías, y modificaciones de esta, a partir de un ejemplar. De este modo reconocerás los lugares donde se publicó la imagen, y averiguarás la fecha exacta de su actualización. Desde luego nadie debe esperar que cuando busquemos la imagen de La Vieja Guardia estadounidense bajo la lluvia, la encontremos publicada en el Wasintong Post. Es muy probable que el resultado sean imágenes de bloggeros criticando el malentendido. Ya no encontrarás la noticia original donde se publicó, pero la huella que queda en internet es para siempre.
¿Qué sucede cuando se publica algo que hasta el momento no ha visto la luz en internet?
El procedimiento es distinto en este caso.
Hay que tener mucha imaginación (y ser demasiado incrédulo) para suponer que esta imagen es real. En realidad se trata de un fotograma de la película Deep Impact producida en el año 1998. Pero dejar volar la imaginación es bueno. Si la búsqueda de esta imagen en TinEye no da ingún resultado habrá que acudir, entonces, FotoForensis. Este programa reconoce, mediante un método para el que se requiere de una interpretación muy subjetiva, si la imagen ha sido retocada o no. El resultado de la autopsia es este:
En resumidas cuentas este programa toma una radiografía de la imagen. En
el resultado hemos de leer según las texturas. Una explicación somera
del lenguaje que utiliza este software sería resumido en una sencilla frase: cuanto más clara la imagen mayor probabilidad de que
haya sido retocada, y cuanto más negro menor. No obstante,
no solo se juntan estos dos factores sino los colores en
la radiografía también podemos deducir que ha existido algún tipo de
retoque.
Si gozase de una buena resolución se podría diferenciar el efecto "Rainbowing" que se produce en la parte izuiquierda de la imagen ELA (Error Level Analisys). Los demás colores indican que la imagen original ha sido mdificada.
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