martes, 18 de diciembre de 2012

10x15, un formato como para hacer un fanzine

Los 30 números de 10x15


10x15 es un formato pequeño, discreto. En cualquier tienda dedicada a la impresión de fotografía puedes sacar una de este tamaño. Los establecimientos de los chinos incluso lo venden. 10x15 es perfecto para un pequeño marco de mesa, o de pared, o para poner encima del microondas. Es barato, tanto el cuadro como imprimir la foto. Es un tamaño adecuado para imprimir una fotografía hecha con un teléfono móvil. No tiene la calidad suficiente como para sacarla a, por ejemplo, un A4 y con un 10x15 te conformas.

10x15 es un formato bonito. Puede ser elegante, cutre, moderno, recatado, prudente..., todo depende del cómo. El marco también puede ser refinado, hortera, actual, decoroso, moderado... Las combinaciones entre fotografía y marco pueden llegar ser tediosas. A cada marco su foto, por favor. Pero ese es otro tema.

10x 15 es perfecto. No conozco a nadie que esté en contra de este formato. Le gusta a todo el mundo. Se puede utlizar en vertical u horizontal, pero eso es como todos. Si combinamos dos, obtenemos un 30x10, o un 20x15. Otros formatos bonitos también, quizá no perfectos, pero bonitos. No tan perfecto para una foto pero sí para un fanzine. Es un buen nombre para un fanzine de fotografía: 10x15. Fueron astutos.

Un fanzine dedicado a la fotografía contemporánea que se llama 10x15 ha sido, desde 2008 y hasta 2012, un portal de difusión para muchos artistas. Sus seguidores: casi 4.000. Es una pena que en su número 30 decidiesen terminar con el proyecto. Pero lo hicieron a lo grande, con una publicación física. Durante esos cuatro años el proyecto se ha podido ver de forma gratuita en su web. Eduardo B. Muñoz, Lucía Morate, María Platero y Arantxa Boyero fueron los fundadores de la revista. Durante mucho tiempo han invertido sus horas de tiempo libre a buscar posibles trabajos por internet para publicar en su revista. No obstante, con el tiempo, empezaron a recibir propuestas de gente que estaba interesada en publicar en la revista. Se dieron a conocer de manera rápida. Gracias a su presencia en Offlimits o La Casa Encendida (Emergencias), en festivales de fotografía como Emergent Lleida o ferias como Madridfoto se han forjado un público que, aunque muy variado, ha sido fiel durante todos esos años.

La presencia de fotógrafos conocidos y otros no conocidos le han dado una frescura muy característica al fanzine. Su criterio ha sido bastante personal. La temática ha determinado los contenidos. “I love” ha sido su gancho. Cada número, con una sola excepción (“I hate consumismo”) estos cuatro amigos no han mostrado sus gustos más característicos a través de las fotografías de muchos y diferentes artistas.

El fanzine siempre ha existido y ahora más que nunca vemos fanzines y fanzines de todos los colores en las pantallas de nuestro ordenador. Solo hay que buscarlos. Hay un fanzine para cada persona. El tuyo te está esperando, sal a buscarlo. Será difícil pero la recompensa hará que la búsqueda haya merecido la pena.

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