Dos ojos ven menos que cuatro. Es igual, lo importante es ver. No miran más allá, no aprecian objetos más alejados, o más pequeños, no. CuatroOjos ven más que cuatro porque ven distinto. La visión personal que tiene cada mirada es única e intransferible. Los autores de obras fotográficas suelen transmitir ideas personales, visiones personales del momento y lugar donde se tomó la fotografía.
Es difícil establecer lo que se ha de entender cuando se analiza una fotografía. No hay un margen cerrado, no son matemáticas. Es un lenguaje abstracto, abierto a interpretaciones. Pero opiniones hay muchas, interpretaciones posibles, solo una, la del autor.
El fanzine CuatroOjos es una iniciativa de dos fotógrafos Sergio Aritmendiz y Jesús Gachez con la intención de “dar rienda suelta a su creatividad”. En resumidas cuentas CuatroOjos es un fanzine, con tan solo seis números, que muestra la visión de estos dos artistas. Proponen un tema y muestran las visiones de ambos. Cuentan historias sencillas, visiones cotidianas que no se salen fuera de lo ordinario, lo natural. Visiones que bajo un detenido análisis y reflexión florecen a cada segundo que las analizas.
Esta propuesta tan peculiar no es muy habitual. Y aún menos usual es su formato, que exprime todas las posibilidades multimedia. Su plataforma es su web. No intenta imitar al papel, como 10x15, sino que utiliza incluso vídeos para mostrar su contenido. El último número, incluso, utiliza el vídeo como muestra el trabajo de los creadores.
Este último trabajo dista de los demás puesto que no hace ninguna diferenciación entre ambas visiones. Es quizá el número en el que más juntas están las dos perspectivas. El trabajo de ambos, que trabajan.
Cuatro Ojos ha nacido con la intención crear proyectos dirigidos a museos y galerías que se “sientan atraídas por un concepto y una visión fotográfica original”. Obviamente no se cierran las puertas. Proponen a las empresas como editoriales que les contraten para ofrecer una visión distinta a la habitual. Esto daría un aire fresco y novedoso al artículo que se intenta ilustrar. Además, y es el punto principal, trabajan para el público que quiera ver su trabajo. Aquel público que simplemente disfruta viendo una serie fotográfica diferente, con dos puntos de vista que no distan mucho entre sí, pero que acaban juntándose en un mismo punto.
La decisión de crear CuatroOjos, y además crearlo con trabajos de los dos creadores, está motivada por el ímpetu artístico que se sale fuera de lo normal. De este modo se aporta una mirada más rica y compleja. No les gusta clasificarse como “convencionales”. El “simple reportaje” no es lo suyo. Van más allá. Se intentan acercar al documentalismo y fusionan este con su visión artística de la fotografía.
Lo que sí que está claro es que CuatroOjos es un proyecto original, minimalista y que no requiere más que de el esfuerzo y la pasión que sienten estos dos intrépidos fotógrafos que se han querido saltar las reglas de lo establecido.
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