viernes, 21 de diciembre de 2012

Historia del Fanzine


Aunque hoy en día existe una proliferación de fanzines gracias a Internet, los primeros indicios de este tipo de revistas especializadas se remontan al año 1926. The Comet nace en dicha fecha en Estados Unidos. Se trata del primer fanizne de ciencia ficción y de la historia. El origen de este tipo de publicaciones tiene como causa la búsqueda de un espacio común para los fanáticos de la ciencia ficción. Así pues, la edición de fanzines comienza a popularizarse.
A partir de los años sesenta, el fenómeno fanzine comienza a abrirse nuevos campos, ya no solo tratando de ciencia ficción, sino aludiendo también a temas políticos y sociales. Por lo general, la esencia de estas revistas se relaciona con la de los cómics underground, que contaban todo aquello que no tenía lugar en los grandes medios: viñetas de drogas, alcohol, sexo, políticos, movimientos pacifistas o rock. Al igual que estos medios, los fanzines suponían una línea alternativa de publicaciones, mucho más especializada que aquella que salía a la venta en los quioscos.

Poco a poco, los zines se van extendiendo y consiguen saltar hacia otros continentes. A mediados de los años setenta, son ya múltiples los países que disponen de esta nueva herramienta cultural e incluso de rebelión. En esta etapa, son muchos los países en las que abundan las revueltas y los fanzines se convierten en un método más de resistencia política. Un buen ejemplo de ello es México, donde se crea el primer fanzine por un grupo de jóvenes punks en 1984. A partir de aquí, la distribución de estas revistas se va generalizando por todo el país, de tal forma que acaba adquiriendo un mayor peso, ya que se considera un vehículo de expresión cultural para aquellos grupos de jóvenes más marginados. Permite así que exista una comunicación entre diferentes colectivos, de tal forma que cualquiera puede expresarse o denunciar aquello que le perturba. De esta manera, estas publicaciones consiguen ahondar en temas tremendamente específicos, trasladándose de un ámbito más general a uno particular.

En España también se dan de forma abundante los fanzines a mediados de los setenta, tratándose de revistas fotocopiadas y grapadas; razón por la cual, hoy en día resulta muy complicado hacerse con alguno de los clásicos que tengan más antigüedad.

Poco después, con la llegada de Internet, la cantidad de fanzines se incrementa de forma espectacular. El espíritu de libertad característico de la web, hace posible la publicación continua de estas revistas especializadas, y por lo tanto, dirigidas a un público tan concreto. De esta forma han nacido lo que ahora son llamados ezines, cuyo formato es electrónico. Con Internet, las posibilidades de edición se multiplican, ya que hoy en día cualquier ezine está al alcance de nuestra mano, con tan solo un click. Ante la marabunta de ezines existentes, se encuentran incluso páginas para la búsqueda de estas.

Además, el uso de páginas web como método de difusión, supone también un avance a la hora de emitir información. Esta ahora puede estar relacionada con otras webs temáticas que se encuentren en el seno del interés de los lectores.

El futuro de los fanzines es toda una incógnita. Lo que sí está claro, es que tienen un presente arrasador.

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